Enamórate del mar.

Estoy nerviosa. Bajo del coche en chancletas y bañador. Hoy, voy a nadar al mar. Me he dado de alta en un grupo de las "Vias Bravas". Son unos caminos de agua para nadadores de la Costa Brava. Utilizan la zona segura entre la orilla y las boyas, no entran barcos allí. Tienen un calendario para quedar y hay un monitor pagado por el ayuntamiento que llaman "dinamizador"

Aprieto las aletas en la mano. Que nervios. Venga, ¡que yo puedo!. A estas alturas me da igual hacer el ridículo. Me encanta el agua, sentirme flotar y volar. Ver los colores transparentes...pero ¿nadar?, yo no se nadar. No me atrevo a ir chapoteando sola por una Via Brava. Por eso estoy aquí. Quiero hacerlo. Me va a encantar.

Voy de las últimas del grupo. El monitor explica cosas de los peces, de las estrellas de mar, de las olas, de las corrientes. Se trata de ir juntos. Cada 100 metros o a dos boyas nos "reagrupamos" y hasta que no estamos todos no se continua. Nadie quiere ir rápido pero los que tienen más técnica avanzan porque no lo pueden evitar. "no se mueven con más velocidad y sin embargo parece que vuelen sobre el agua", pienso.

Estamos hechizados por Neptuno,desde un fornido triatleta hasta un nadador con barriguita, pasando por una chica que va a braza y la de las aletas que no pierde la sonrisa bobalicona (esa última soy yo). Neptuno nos ha lanzado brillantes de cristal y caricias de color turquesa. La hora pasa y nadie quiere salir del agua.

Mi amiga tocaya Núria nada todos los días por un tema de la espalda, la persigo para que me acompañe. És La única que no pone cara de estufefación cuando se lo digo. Voy mejorando. Nado, nado, nado, me miro videos de técnica de natación ,todos los que puedo y más. A la mínima estoy en el agua, probando lo que he visto. Persigo a Joan para que me filme, me compro un neopreno. Persigo a Jordi, entrenador, para hacer técnica de natación. No le veo el sentido a los entrenamientos para correr o de la bicicleta.

Pasa un tiempo. Ahora ya voy yo sola a nadar en el mar, con mi boya naranja, con agua, una manzana, mi móbil y la biodramina...el mar me marea, alguna pega deberíamos encontrar. Me llevo mi sonrisa bobalicona. Esa no la pierdo en el agua. Núria también rie cuando viene a nadar conmigo. Otra hipnotizada por el mar.

Ni sueño todavía en probar un triatlón pero empiezo a mirar de reojo a algunos triatletas en la piscina. Que fuertes que estan, pero que mal que nadan, yo tampoco voy mucho mejor, la verdad.

Me comentan para animarme: "Agua? la pasas no mejor que puedas y luego recuperas con la bicicleta".

"pero si el agua tiene que ser el tramo más bonito"!....y no saben que contestarme.

-No te apuntas a un triatlón porque sea bonito.

Ah!, no lo sabia. Metedura de pata. Soy novata.

De eso hace ya un par de años.

Ni nado bien ni soy rápida, me encanta estar en el agua. Tendría muchas excusas para no nadar, porque tengo un hombro sin toda la mobilidad y me mareo en el agua. Necesito tapones o una pastilla, a fastidiarse.

He aprendido a nadar lo suficiente para no preocuparme por el tramo de natación en un triatlón, no tengo ni la fuerza ni el sistema nervioso preparado para nadar rápido. Eso sí, con olas y corrientes yo estoy "enchufada", le sonrio al agua y me ayuda. Hay "mala mar"? saco mi arma secreta. Mis muchas horas en el agua, mi pasión por dejarme llevar, mis diálogos con las olas de vidrio y los peces de metal.

Encontré un grupo de chicas ciclistas, me engancho detrás y voy haciendo kilómetros feliz. Encontré un grupo de chicas corredoras. Las persigo lo mejor que puedo y voy maldiciendo el día que me dieron piernas para correr mientras ellas se rien y me van aninando.

Mi sueño era encontrar un grupo de chicas para entrenar en el agua, para perseguirlas en la piscina y mantener su ritmo pero como no lo he encontrado, me voy con los triatletas de mi club a entrenar. Esos si que nadan bien. Me pongo en una equinita y allá voy, a intentar tocarles los pies que se van alejando a toda velocidad. Aguanto el tipo, si señor. Cada 15 días, no vaya que el Sjögren diga que es demasiado y le de por fastidiar.

Aprovecho cualquier oportunidad para ir a nadar al mar con mis amigas nadadoras y triatletas, pero es dificil hacer un entrenamiento si estas hechizada, porque la magia te hace ondular con los peces y desaparecer en la inmensidad del agua.

Enamórate del mar. Neptuno te ayudará a nadar. Palabra de pez.