Que no te pare el agua para hacer un triatlón.

Para muchos, nadar es uno de los principales impedimentos a la hora de atreverse con el triatlón. Crea una estrategia con sentido para hacer que el agua se convierta en uno de tus aliados y no en un enemigo al que maltratas injustamente porque no te das una oportunidad para conocerlo.

El tramo de natación es una importante barrera para muchos a los que les gustaría probar el triatlón. Se convierte también en una pesadilla para algunos a los que el agua les produce inseguridad y agobio e intentan superarla como un mal rato para llegar aliviados al tramo de bicicleta en donde conseguirán su pequeña venganza.

Enamórate del agua, para que el agua se enamore de ti…no te crees un enemigo si no un aliado.

Siempre hay una de las disciplinas que se nos da peor, pero no convirtamos en tramo acuático en un "mal trago" o un impedimento para poder disfrutar de este deporte tan completo y divertido. A diferencia de correr o pedalear, la natación es en mayor parte técnica. Se nos puede dar mejor o peor, pero la aprender la técnica de natación no depende de nuestro físico ni de nuestro cardio (todavía no hablamos de rendimiento), sencillamente, depende de nuestro interés, ganas de aprender, motivación e ilusión por conseguir lo que queremos...y jugar a ser un pequeño "Don Juan" (o Don Juana).

Si has intentado alguna vez seducir a alguien que te gusta y lo has conseguido, porque no haces lo mismo con el agua?

El agua no es tan liviana como el aire que respiras ni tan sólida como la tierra por la que corres. Es juguetona, coqueta, un poquito traicionera y está pagada de su limpida belleza. Puede ser terrible y acabar con tu vida, puede ser amable y dejarte que te muevas por sus entrañas, puede ayudarte a conseguir tus sueños, hay que conquistarla, y saber hacerlo.

Si te la intentas llevar a la cama ya el primer día mostrándole tus planes abiertamente es posible que acepte pero será porque no le interesas en absoluto y sólo quiera pasar un buen rato contigo, haciéndote sufrir, para despreciarte después riendo socarrona de tu poca astucia.

Entonces te enfadas, te tiras al agua y lo primero haces es golpearla con tus pies y darle bofetadas con las manos. Ocultas tu miedo y tu inseguridad maltratándola.

No tiene nada de ilusa, si sigues así conseguiras que se enfade y cada vez te costará más trabajo dominarla hasta que creas que es imposible hacerlo.

No eras tu el que buscaba una relación a largo plazo? Una relación satisfactoria, estable, que te de aquello que tanto buscas. La necesitas desesperadamente. Que desazón tienes….como lo harías o como lo has hecho con alguien a quien quieres seducir?

Conócela, preguntale cómo es, quien es, que le gusta, mírala, empieza a jugar con ella, la acaricias, la engalanas de piropos y la miras abobado por su belleza, te relajas y te das aires de seguridad. Tócala, poco a poco…no te apresures. Conseguirás que se tome interés, ondeas en su regazo y miras de reojo como responde a tus gestos, la arrullas con aire y le soplas con la brisa de tus burbujas. ya tendrás tiempo de cogerla con más fuerza, aunque ella jugará a escaparse por tus dedos y reirá.

Relájate en sus brazos, deja que te hable y observa como responde a tus movimientos.

Dedica unos muchos minutos de tus sesiones a conocerla.

Encuentra el equilibrio de tu cuerpo, estás a su merced. Da un paso adelante avanza apoyándote en su intangibilidad, consigue que te empuje, hacia donde tu quieres, déjala hacer, deja que te lleve, manipulala en el sentido literal de la palabra, y nunca, nunca olvides que es ella la que te hará volar, y que le gusta llevar la voz cantante.

Relajarse y ver como reacciona el agua a tus movimientos es clave para aprender a nadar.